Cuide su Salud y Viva Mejor Por Milton Villanueva
HACIA UN PERFIL DE NUESTRA IGLESIA
Si usted no se había dado cuenta tome nota de esto. A medida que ha pasado el tiempo algunas cosas han ido marcando el perfil de nuestra iglesia: la predicación expositiva de la Palabra de Dios, el énfasis en las doctrinas históricas del cristianismo recobrado en la Reforma Protestante del Siglo XVI, la Consejería Bíblica Noutética y el cuidado responsable de nuestra salud desde una perspectiva natural. Somos lo suficientemente modestos para reconocer como Pablo, que no lo hemos alcanzado todo pero seguimos adelante a la perfección.
En los últimos dos renglones arriba mencionados estamos tratando de mejorar. El Dr. Joe Fitzpatrick nos abrió el apetito en cuanto a la Consejería Bíblica cuando por un par de jueves nos expuso algunos temas propios de esta disciplina. A renglón seguido hemos respondido con una serie de estudios que hemos denominado Consejería Bíblica Aplicada. La idea es bregar con asuntos prácticos que confrontamos como cristianos y como iglesia cotidianamente.
En lo que respecta al cuidado de la salud hemos mantenido una columna de consejos en cada boletín dominical. Además, cuando ha sido oportuno hemos tomado parte del tiempo de la reunión de los jueves para hablar de superalimentos como el Kefir, el jugo de hierba de trigo y el té de kombucha. También hemos tomado tiempo para hablar de la terapia de magnetos y el agua magnetizada. Todo lo que hemos hecho ha sido sin fines de lucro personal. Hemos tomado como ejemplo la gran misericordia del Señor para con los enfermos, sanando a todos cuantos se acercaron a él. Además, por la conciencia de que la salud es un regalo de Dios que tenemos que cuidar como un valioso tesoro.
Y por qué no decirlo, por la frustración de ver tanta gente enferma en la iglesia, que se sienten satisfechos, y hasta orgullosos, de tomarse una pila de medicamentos (drogas legales) que si le arreglan una cosa, le descomponen otra. Resultando, a veces, peor el remedio que la enfermedad. Creemos que es mejor precaver que tener que remediar. Por eso, hay que empezar educando acerca de lo que es una buena nutrición. “Tu comida será tu medicina” decía Hipócrates, el padre de la medicina. Tenemos que asumir responsabilidad respecto a lo que comemos. No debemos “hacer males para que nos vengan bienes.” Y luego pedir oración para que el Señor nos sane para tratar de hacerlo cómplice de nuestra irresponsabilidad.