EL TÉ BLANCO
Proceso milenario
En la mayoría de las regiones en las que se cultiva el té, se cosecha durante todo el año debido a su clima cálido.
Sin embargo, según Barry Cooper, presidente de Stassen North America y experto mundial en té, en Fujian el té no crece durante el invierno y es en primavera cuando se pueden ver los primeros brotes.
Durante sólo unos días, cuando las hojas del té están brotando, después de un invierno de letargo, se recogen únicamente los brotes más jóvenes, aún cubiertos de un corto vello blanco. En este momento los brotes están llenos de energía y de todos los nutrientes. Por todo ello el té blanco conocido como el Yinzhen (agujas de plata) es un producto tan caro, exquisito y saludable.
Una vez recolectado el té blanco apenas se manipula: se deja evaporar el agua de las hojas y se secan al aire y al sol manteniéndose intactas todas sus propiedades.
Poder antioxidante
El té blanco ha sido descubierto recientemente como el antioxidante más potente de la naturaleza.
Según Janet Pardo, vicepresidente de desarrollo de productos nuevos de Origins, el té blanco es 100% más eficaz que el té verde porque contiene tres veces más polifenoles; un potente antioxidante presente en todos los tipos de té y muy conocidos por aumentar las defensas del organismo y neutralizar la actividad de los radicales libres.
Los radicales libres causan una oxidación de las células que, en ocasiones, pueden provocar cáncer. Gracias a estos polifenoles se neutraliza la acción de los radicales libres.
Por otro lado, el té blanco es capaz de proteger la producción de lípidos 10 veces mejor que el té verde. Además este té por sí solo es bastante más eficaz que la vitamina C y la vitamina E juntas.
En definitiva, el té blanco, en realidad un té verde, tiene cualidades especiales. Las propiedades del té blanco frente al té verde, te informarán acerca de las razones para beber té blanco. Además, es muy útil en tratamientos de belleza, por lo que podrás aplicar cosmética con té blanco, para el cuidado de tu piel.
Nota: Para preparar el té, hierba el agua aparte, nunca juntamente con el té. Luego de juntar el agua con té, déjelo reposar por 20 minutos tapado con un platillo para que no pierda ninguna de sus propiedades. Si lo va a endulzar hágalo con miel de abeja pura, Stevia, melasa o néctar de agabe, pero nunca lo dañe con azúcar blanca.