Toda Bendición Espiritual es Nuestra
Haití se convirtió en una nación independiente el 1 de enero del 1804. Mucha de la gente esta satisfechos de ser agricultores. En el 1809 el gobierno comenzó a pagar a sus soldados con pequeñas parcelas y la división del país en pequeñas granjas se completo para el 1843. Aun hoy, donde quiera que miras fuera de la ciudad y aldeas uno ve pequeños campos que proveen a sus dueños lo suficiente para sobrevivir.
Douglas B. Clawson
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En y por si solo, subsistencia agrícola no parece ser una cosa mala para las personas que no aspiran tener algo mas que lo que tienen hoy. Pero a medida que la población crece ¿dónde encontrara la próxima generación y la generación después de esa la tierra para subsistencia agrícola? ¿Qué sucederá cuando la tierra sea drenada de sus nutrientes, no hay mas tierra para obtener propiedades para sus hijos, y los fertilizadores están muy costosos? Con esto es que luchan muchos caribeños y naciones africanas. Solo toma un año de mala cosecha para causar daños de largo plazo a su economía nacional.
Aunque los recursos naturales y oportunidades económicas de los Estados Unidos y Canadá pueden ser mejores que esas otras naciones, las bendiciones espirituales que los cristianos tienen en cada nación son las mismas. Puede que haya una disparidad en cuanto a los recursos que Dios usa para nuestro crecimiento espiritual, a saber, pastores con memos entrenamiento, o muy pocos pastores. Puede haber una falta de Bíblias, o traducciones pobres, o un nivel entre el pueblo de alfabetismo no muy alto para leer material catequístico sólido con comprensión.
La Naturaleza de Bendiciones Espirituales
Sin embargo, cuando hablamos de bendiciones espirituales, cada creyente en cada nación tiene bendiciones espirituales. En su carta a los Efesios, Pablo se dirige a la iglesia que no tiene los recursos materiales que pensamos que son esenciales para nuestra vida, pero el les dice que tienen toda bendición espiritual. El comienzo del capitulo 1 saludando a los santos de Efesos con una doble bendición de gracia y paz, Luego en el verso 3 el declara la frase de Dios “Quien nos ha bendecido en Cristo con toda bendición espiritual en lugares celestiales”. En otras palabras, en Cristo no hay ninguna bendición espiritual que cada creyente no haya recibido.
Cuando los santos del Antiguo Testamento pensaban en las bendiciones de Dios, ellos pensaban muy a menudo en bendiciones materiales que el Señor les concediera a su pueblo en esta vida. Ellos pensaban en ricas cosechas, grandes ganado, grandes familias, seguridad de las naciones enemigas y aun el reino sobre las naciones. Estas eran las bendiciones materiales de la relación pactual que Dios le daba a su pueblo.
Aquí, sin embargo, Pablo habla de bendiciones espirituales, no materiales. Y en Romanos 15:27 habla de los beneficios espirituales del evangelio que los gentiles han recibido. Estas bendiciones espirituales incluyen unión, comunión con Dios a través de Cristo, nueva vida, fe, perdón de los santos, redención de las maldiciones de la ley, la imputación de justicia sin obras, vida eterna, y de todos los beneficios que pertenecen a cada creyente aquí y en gloria.
Al llamar estas bendiciones “espirituales”, Pablo esclarece dos cosas. Primero, estas son bendiciones que permanecen. No pasan. Las tenemos completamente y totalmente cuando somos jóvenes al igual que cuando envejecemos. Las tenemos completamente cuando estamos enfermos que cuando estamos bien. Estas son las clases de bendiciones que tenemos tanto en esta vida como en la venidera. En Cristo, Dios nos ama y se regocija por nosotros. Él es paciente con nosotros, Él es fiel hacia nosotros. Él es misericordioso y compasivo hacia nosotros.
En segundo lugar, al llamar estas bendiciones “espirituales”, Pablo clarifica que no son necesariamente perceptibles a nuestro sentir. En Cristo son nuestras, cada una de ellas sea que vivamos en una casa buena en una nación pudiente o estemos sin hogar por causa de un deslizamiento de terreno en una nación empobrecida.
La Fuente de Bendiciones Espirituales
Pablo declara que las bendiciones espirituales provienen del cielo. ¿Has pensado en la forma que describimos los regalos que hacemos o recibimos? Identificamos donde los compramos o quienes nos lo dio. Recibimos unos pantalones de mezclilla de nuestra tía. Compramos una cámara nítida en cierta tienda.
Las bendiciones de las cuales Pablo habla aquí no vienen de ningún otro lugar, como si Dios las ordenara de una súper tienda del Internet. Estas bendiciones son del cielo. Provienen del lugar que Dios habita.
Los lugares celestiales, es donde Cristo esta sentado (Efesios 1:20 y donde hemos sido sentados con Cristo (2:6) los lugares celestiales es la residencia de los gobernantes y autoridades ante el cual Dios deja ver su sabiduría a la iglesia 3:10) Las fuerzas espirituales malignas con las cuales luchamos también están allí (6:12)
Sabemos el proceder de estas bendiciones: nos son dadas en Cristo. Conocemos su naturaleza: Son espirituales. Sabemos de donde provienen: Vienen del cielo. Y en Efesos 1:4 Pablo nos dice cuando Dios determina estas bendiciones. Antes de la fundación del mundo. Y en ese verso vemos el por qué nos escogió y nos bendijo: Para que seamos santos y sin mancha. Él nos ha escogido en Cristo y bendecido en Cristo para que nuestra naturaleza sea conforme a la naturaleza de Cristo. Él nos escogió para transformarnos de ser esos que aman este mundo a aquellos que dan la espalda al pecado y al mundo y se deleitan en servirle y hacer su voluntad. Él nos escogió en Cristo para ser separados en él y hallados sin mancha a su vista,
Nuestra Actitud
No solamente debemos ser agradecidos de ser recipientes de tanta bendición, sino de desear con todo lo que hay en nosotros de llegar a la meta de Dios para nosotros en Cristo. Debemos ver nuestra vida en este mundo no solamente en términos de las muchas bendiciones de Dios a nosotros, sino en términos de santidad y justicia por la cual hemos sido escogidos.
Hemos recibido todo lo que realmente cuenta. Entonces ¿Por qué nos afligimos por no tener las suficientes bendiciones materiales, las cuales son solamente temporeras? ¿Por qué tratamos de complacer a amistades y familiares, para recibir las cosas de poco valor de este mundo, en ves de agradar a Dios, quien no ha bendecido con las bendiciones celestiales?
¿Por qué es que lo que ya tenemos nunca es suficiente para nosotros? ¿Por qué queremos algo diferente? ¿Por qué estamos obsesionados con las cosas pasajeras? ¿Por qué no le deseamos complacerle a el, ver el propósito de Dios completo en nosotros? ¿Por qué estamos satisfechos con el conocimiento mínimo de nuestra bendición espiritual y deseamos mas bendiciones materiales?
Nuestras circunstancias materiales están completamente en contraste a las circunstancias de muchos de los que ministran nuestros misioneros Foráneos. Pero como nosotros, creyentes de Haití, África, Suriname, Uruguay y parte de Asia también poseen toda bendición espiritual en los lugares celestiales. Como ellos, pensamos que esto o un poquito de riqueza material nos hará mejor, con mas seguridad o comodidad. Como nosotros, ellos necesitan ser recordados de lo que ya tienen en Cristo, mientras enfrentan su pobreza y las falsas promesas de “salud y riquezas” predicados quienes están mas presente en esos lugares. Como ellos, nosotros necesitamos ser recordados de la esperanza de la venida de Cristo y del nuevo cielo y la nueva tierra. Como nosotros, ellos necesitan ser recordados de estar gozosos con lo que Dios nos ha dado para vivir en este mundo.
A pesar de las diferencias materiales, todo creyente tiene la misma bendición espiritual, y son esas bendiciones que nos dan seguridad en nuestra esperanza del tiempo venidero. Ninguna vida cristiana debe ser vivida como si el nivel substancial fuera suficiente- no cuando tenemos toda bendición espiritual en los lugares celestiales. Debemos ser inmensamente agradecidos por estas bendiciones.
A través del trabajo del Comité de Educación Cristiana, Misiones Domesticas y Extensión de Iglesias, y Misiones Foráneas, más y más creyentes están escuchando sobre las bendiciones espirituales que necesitan desesperadamente y pueden tener por Cristo Jesús solamente. Los creyentes están siendo recordados de las abundantes bendiciones espirituales que tienen en Cristo.