Yo disfruté de más sopa esta noche; lo siento, a menos que vengas temprano mañana, no te va a quedar tocar ni un poquito. Betty hizo una olla completa. ¡Mmmmmm! ¡Tan buena como la de ayer!
Si, nosotros creemos en la depravación total.
¿Cómo es esto posible cuando se tienes por delante algo así como una sopa de fideos hecha en casa? Bueno, si tu verdaderamente entiendes la doctrina, tu verás que las dos son compatibles.
Tú ves, la doctrina de la depravación total no significa, como ha sido difamada gratuitamente, que cada hombre es tan malo como puede ser. Lo que ella significa es que el hombre en su totalidad ha sido corrompido por la caída. Cada parte del hombre, incluyendo su cerebro, está afectada adversamente por el pecado.
¡La única gente que se aproximan a ser tan malos como pueden, yo supongo, son aquellos que quienes desprecian una sopa de fideos hecha en la casa!
La nota clave acerca de la depravación total del hombre es que no le queda ni una chispa de vida espiritual a la que se uno pueda apelar. Todo lo contrario, él está “muerto” en debidos y pecados, por eso tiene que ser “resucitado” (recibir la vida) para que pueda creer.
Tú ves que el caso de Lydia, su corazón tuvo que ser “abierto” a la verdad para que ella creyera.
Así que, hay tal cosa en el mundo como la sopa de fideos hecha en casa pese a la depravación del hombre. ¿No estás contento? Yo lo estoy. ¡Mmmmmmm!
Tomado de www.nouthetic.org Traducido por Milton Villanueva