Si está usted atravesando por una depresión, y quiere salir, ya es tiempo de asumir responsabilidad por ella.
Ya se ha dicho que toda persona experimenta depresiones a lo largo de su vida. Sentirse triste y angustiado de vez en cuando es algo común en el repertorio de todos. Pero, cuando la cosa va más allá y se pierde el interés por la vida, cuando se experimentan pensamientos catastróficos y suicidas, aislamiento, letargo, desgano y otras manifestaciones lúgubres y mórbidas, quiere decir que se están agotando las energías, la motivación y los deseos de seguir luchando en la vida. Lo cual puede presagiar hasta el peor de los disparates.
Ante este cuadro gris y nebuloso, lo natural es dar por sentado de que se trata de algo demasiado complejo, difícil de descifrar, por lo que frecuentemente miramos a los deprimidos con cierto asombro y misterio. Es más, a veces la misma persona que está deprimida puede envolverse en esta onda y hasta llegar a pensar que algo misterioso, esotérico o fatalista inexplicablemente le ha invadido y no le queda nada por hacer a favor suyo.
Sin tratar de ignorar los sentimientos de un deprimido, la seriedad del caso y las fatales consecuencias que se pueden prever si no se hace nada con la situación, permítame decirle que hay cosas que están más claras que la luz del día. ¿Le sorprende? Pues escúcheme bien. Si usted es una persona deprimida, a menos que usted tenga una causa biológica o química de depresión, usted es el único responsable de su depresión.
Quiero que me entienda bien. A usted nada ni nadie lo puede deprimir. Usted se deprime usted mismo. ¿Me entiende? Usted es el único dueño de su depresión. Su depresión es una reacción emocional suya a algo . Y esa reacción emocional a ese algo, que en el fondo usted conoce mejor que nadie, es lo que lo está deprimiendo. Usted mismo se está deprimiendo . En otras palabras, si usted está deprimido no es culpa de nadie fuera de usted mismo, que ha actuado irresponsablemente, dejándose llevar por sus emociones en relación a una persona, hecho, o circunstancia.
No estoy diciendo que usted tiene que ser una persona insensible. Todos tenemos sentimientos. El problema es cuando nos dejamos dominar y controlar por nuestras emociones. Se imagina usted que todos los seres humanos hiciéramos lo que sentimos todo el tiempo. Nadie le daría trabajo si usted fuera a trabajar cuando lo sintiera. Nadie le vendería a plazos absolutamente nada si usted fuera a pagar cuando sintiera hacerlo. Seamos honestos, no siempre podemos hacer lo que sentimos hacer , al contrario, la mayoría de las veces hacemos lo que debemos hacer . Y eso se llama responsabilidad.
Mi buena amiga o amigo, tú puedes dejar de estar deprimido(a) si comienzas a ser responsable con el manejo de tus sentimientos. La llave para abrir la puerta de salida de la depresión está en tus manos. Úsala responsablemente. Seguramente que hoy no podrás hacer todo lo que debiste haber hecho y no hiciste, pero mientras más lo postergues, más tiempo te tomará hacerlo. Sal de esa inercia ¡ahora mismo!
¡Aprenda a Vivir!