Muchos de los problemas que un consejo bíblico confronta son el resultado directo de la la inacción de la en ejercer la disciplina eclesiástica tal como el Señor la estableció en Mateo 18, versículos del 15 en adelante. Cuando los pastores y la Sesión de llegan a pensar que ellos saben mejor que Jesús como dirigir Su iglesia, siempre surgirán mayores problemas.
Entonces, cuando otros remedies probaron ser insatisfactorio, el consejero eventualmente es llamado a resolverlos, y necesita hacerlo bíblicamente, encontrando más difícil y complicada la tarea de lo que pudo haber sido si se hubiera obedecido al Señor en primer lugar.
¿Qué tal de esa persona problemática por la cual has estado preocupado? ¿Es la disciplina eclesiástica lo que le corresponde? Si es así, no falles en ejercerla – Jesús prometió estar involucrado estar contigo en el proceso cuando lo hagas.
Tomado del blog del Dr. Jay Adams http://www.nouthetic.org/blog/
Traducido por Milton Villanueva