Sola Escritura

Afirmamos que las Sagradas Escrituras son inerrantes y que constituyen la única fuente de revelación divina escrita, y por lo tanto, la única que puede regir la conciencia cristiana. Sòlo la Biblia enseña todo lo que es necesario para nuestra salvación del pecado, y es la regla con la cual todo el comportamiento del cristiano debe medirse.

Negamos que cualquier credo, concilio o persona pueda regir la conciencia del cristiano; que el Espíritu Santo hable independientemente a lo que está escrito en la Biblia o contrario de lo que está escrito en ella, o que las experiencias espirituales personales puedan ser en alguna forma u ocasión medios de revelación.


Solo Cristo

Reafirmamos que nuestra salvación es obtenida solamente por la obra mediadora del Cristo histórico. Su vida sin pecado y su muerte en nuestro lugar son suficientes para nuestra justificación y reconciliación con el Padre.

Negamos que el Evangelio pueda ser predicado si la obra vicaria de Cristo no es declarada, y la fe en Cristo no es requerida.


Sola Gracia

Reafirmamos que en la salvación somos rescatados de la ira de Dios solamente por su gracia. Que con su obra sobrenatural el Espíritu Santo es el que nos trae a Cristo, resucitándonos de la muerte espiritual a la vida espiritual, y liberándonos de nuestra esclavitud del pecado.

Negamos que la salvación es de alguna manera el resultado del mérito o el esfuerzo humano. Los métodos, las técnicas o estrategias humanas por sí mismas no pueden producir esta transformación. La fe no es producida por nuestra naturaleza humana no regenerada.


Sola Fe

Reafirmamos que la justificación es por gracia solamente, a través de la fe solamente,por Cristo solamente. En la justificación, la santidad de Cristo nos es imputada o adjudicada como la única satisfacción posible a la justicia perfecta de Dios.

Negamos que la justificación depende de cualquier mérito encontrado en nosotros, o que depende de cualquier infusión de la santidad de Cristo en nosotros, o que una institución se llame o sea reconocida como "Iglesia" legítimamente cuando ésta niega o condena la "sola fide".


Solo a Dios Gloria

Reafirmamos que, debido a que la salvación viene de Dios, ha sido obtenida por Dios, y es para la gloria de Dios, debemos glorificarle por ella siempre; que, además, debemos vivir nuestra vidas con integridad en la presencia de Dios, bajo la autoridad de Dios y solamente para su gloria.

Negamos que nosotros podemos glorificar a Dios apropiadamente si nuestra adoración es confundida con el entretenimiento, si descuidamos la LEY o el EVANGELIO en la predicación, o si la auto-superación, auto-estima o la auto-satisfacción se han convertido en alternativas para el Evangelio.

Creemos que la Confesión y los Catecismos de Westminster, la Confesión Belga y el Catecismo de Heidelberg y los Cánones de Dort expresan fielmente las doctrinas bíblicas.