El sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas

El sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas

El cuidado del Señor para sus hijos no conoce límites. No solamente el Señor puede sanar, y lo hace ordinariamente o sobrenaturalmente. Instantáneamente o diariamente. El Salmo también nos confirma que él “venda sus heridas”. ¿Cuales heridas? preguntarás. Las heridas de un corazón quebrantado.