Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos,
Y lo guardaré hasta el fin.
-Salmos 119:33 (RV1960)
Hemos llegado a Salmos 119, el capítulo más largo de la Biblia, donde el salmista, inspirado por el Espíritu Santo, confirma la importancia del tema central de este salmo; la Palabra de Dios. La capacidad creativa del salmista de poner en forma de acróstico y, bajo la inspiración del Espíritu Santo, profundizar en tantas perspectivas sobre un solo tema son características que merecen tomarnos un tiempo de estudio adicional.
El Salmo 119 usa diez términos hebreos diferentes para referirse a “la palabra del Señor”. Cada uno de estos sinónimos se refiere a la Palabra de Dios a su manera, enfatizando diferentes aspectos de esa Palabra.
1. La “ley” (hebreo tōrâ) aparece primero (v. 1) y con mayor frecuencia (25 veces). Se refiere a la instrucción que el Señor revela a su pueblo y no sólo las leyes específicas que se encuentran en esa instrucción.
2.”Leyes" (hebreo mišpāṭ) destaca lo que la autoridad legal considera correcta "justicia" o “justamente".
3. “Estatutos” (ʿēdût en hebreo), que aparece primero en el v. 2, está relacionado con la palabra hebrea “para dar testimonio”, destacando que la palabra del Señor es su testimonio acerca de sí mismo y de su mundo. La misma palabra describe las tablas que Moisés bajó de la montaña en Éxodo 31:18.
4. “Maneras” (hebreo derek) enfatiza que la palabra del Señor revela el “camino” para vivir .
5. “Preceptos” (hebreo piqqûd) describe lo que debemos hacer.
6. "Decretos" (hebreo ḥōq) son lo que el Rey anuncia, ordenanza o sentencia"
7. “Palabra” (hebreo dābār) es lo que el Señor ha dicho (v. 9).
8. "Promesas” (hebreo ʾimrâ) enfatiza cómo la palabra del Señor a menudo se comunica a través del habla.
9. “Mandamientos” (hebreo miṣwâ) es lo que el legislador principal ha estipulado.
10. “Fidelidad” (hebreo ʾemûnâ) destaca cómo se han escrito las promesas del Señor y, por lo tanto, actúa como un testigo de su fidelidad.
Podemos notar que Dios utiliza muchas formas para referirse a su Palabra en este salmo. Todas estas descripciones las hace en relación a la Palabra de Dios. Sin la revelación de su Palabra, primeramente no podemos conocer su voluntad. Sin la revelación de su Palabra no podemos comprender su carácter.
Me llama particularmente la atención este fragmento:
“ Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos,
Y lo guardaré hasta el fin.
Dame entendimiento, y guardaré tu ley,
Y la cumpliré de todo corazón.
Guíame por la senda de tus mandamientos,
Porque en ella tengo mi voluntad.
Inclina mi corazón a tus testimonios,
Y no a la avaricia.
Aparta mis ojos, que no vean la vanidad;
Avívame en tu camino.
Confirma tu palabra a tu siervo,
Que te teme.
Quita de mí el oprobio que he temido,
Porque buenos son tus juicios.
He aquí yo he anhelado tus mandamientos;
Vivifícame en tu justicia.”
-Salmos 119:33-40 (RV1960)
Mira cuántos verbos de dependencia produce el salmista sólo en este fragmento para exaltar la relación de total conformidad a Dios.
Enséñame
Dame
Guíame
Inclina (mi corazón)
Aparta
Avívame
Confirma
Quita
Vivifícame
¿Puedes pedirle a Dios de esta manera?
Qué glorioso es que tenemos en Jesús un fiador y que su obediencia perfecta cumplío toda la ley de Dios en nuestro lugar. ¿Pero conoces tú que su ley y su Palabra no solo están para ser leídas y para darnos consuelo sino también para obedecerlas? La verdad es que no podemos cumplir perfectamente la ley con nuestras fuerzas. Sin embargo, cubiertos por la perfecta obediencia de Cristo y vivificados por el poder de su Espíritu, podemos deleitarnos en sus mandamientos. Asimismo, poner por obra su voluntad y continuar siéndole fiel hasta el fin. Si nos dejarán a nuestras propias expensas, nuestra motivación decaería, y nuestro corazón desfallecería al ver nuestra propia maldad e incapacidad espiritual de obedecerle. Pero el poder reside en Dios. Dios envió a su Hijo, Jesús, para cumplir perfectamente sus estatutos, y nos dio su Espíritu Santo que nos enseña todas las cosas y que nos esfuerza para cumplir su Palabra.
Quiera Dios que en este día tengas la confianza puesta solo en Dios para que pongas en practica estos verbos de dependencia. Y que todo tu ser entienda que las fuerzas provienen de Él. Dios te bendiga.