Con Reverencia y Temor: La Adoración Bíblica

Con Reverencia y Temor: La Adoración Bíblica

Por: D.G. Hart, John R. Muether y Jon Payne

Adaptado por: Pastor Roberto Quiñones

 

I. La Importancia de la Adoración

 

1. Busquemos Isaías 6:1-7 “En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo. Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos. Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas; y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado.”

 

2. ¿Quién es el objeto de la adoración? ¿A quién dirigimos la adoración en la Iglesia: a Dios, al mundo, a los inconversos? ¿Cuán importante es la adoración a Dios? ¿Cuáles son las actitudes o el ambiente que debe permear en la adoración a Dios? Estas preguntas van a ser, en sentido, la guía de nuestra

 

3. ¿Cuán importante es la adoración a Dios?

 

            a. Es tan importante como la doctrina misma de la salvación. La doctrina de la salvación es esencial a la vida de la Iglesia. Si la doctrina de la salvación correctamente enseñada, la Iglesia deja de ser Iglesia de Cristo. Por eso los reformadores dijeron que una de las marcas de la verdadera iglesia era: la fiel predicación de la Palabra de Dios. En donde la Palabra de Dios es predicada fielmente allí está la Iglesia de Cristo. Sin ella no hay Iglesia.

 

            b. En su tratado sobre la Necesidad de Reformar la Iglesia, Calvino escribió: “Si se nos preguntara cuáles son las cosas principales por medio de las cuales la religión Cristiana tiene permanencia entre nosotros y mantiene su verdad, se encontrará que las siguientes dos, no solo ocupan un lugar prominente sino que comprenden bajo ellas todas las demás cosas, y consecuentemente toda la esencia del Cristianismo: en primer lugar, el conocimiento de la forma correcta de adorar a Dios y en segundo lugar, la fuente de la cual la salvación debe ser buscada. Cuando estas dos se pierden de vista, aunque podamos gloriarnos de llamarnos cristianos, nuestra profesión es realmente vacía y vana.” En otras palabras: tan importante es la doctrina correcta de la salvación como la doctrina correcta de la adoración.

 

            c. La Reforma Protestante no solo conllevó el rescatar para la Iglesia el glorioso evangelio del Señor Jesucristo sino también el rescatar para la Iglesia la forma correcta de adorar al Dios vivo y verdadero. Ambas van de la mano, de tal manera que no podemos tener uno sin afectar el otro. Nuestra adoración debe fluir de la doctrina correcta de la adoración. Nuestra adoración testifica acerca de nuestra doctrina de Dios, y nuestra doctrina de Dios debe afectar la manera de cómo adoramos a Dios. Calvino entonces nos dice que no podemos ser cristianos sin una correcta doctrina de la adoración. Y lo que me impresiona es que él coloca la forma correcta de adorar a Dios por encima de la doctrina de la salvación por la gracia solamente.

 

4. Catecismo Menor de Westminster, Preg. 1 ¿Cuál es el fin principal del hombre? R. El fin principal del hombre es el de glorificar a Dios y gozar de El por siempre. Esto implica que el todo de nuestra vida es adoración a Dios. ¿Qué es lo primero que me debe motivar a mí para trabajar? ¿El dinero, el poder comprar las cosas que quiero, el poder tener la vida que deseo y que sea envidiable a los demás? El motivo primario debe ser el de glorificar a Dios al usar los dones que me ha dado y así proveer para mi familia, la iglesia y el estado.

 

5. Pero, aunque todo en la vida es adoración a Dios, nada es secular para el cristiano, adoramos a Dios aún en la playa, en el supermercado, en la escuela, en la universidad, en mi relación matrimonial, etc. la adoración que vamos a discutir primeramente son los actos, actitudes que deben estar presentes para adorar a Dios.

 

6. De ellos Isaías 6:1-7 es un guía. En Isaías 6 tenemos el llamado del profeta al ministerio profético. Pero hay varios principios importantes con respecto a la adoración a Dios. Isaías tiene esa visión de Dios en el templo, el lugar establecido por Dios para adorarle. ¿Cuáles son esos principios?

 

            a. la adoración es dirigida exclusivamente a Dios. V. 3 “Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos”. Venimos a adorar a Dios. Nuestra adoración debe ser teocéntrica. No es para agradar a los hombres sino para agradar a Dios.

 

            b. la adoración debe ser caracterizada por reverencia. V. 2 “cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban.” Los serafines, que son ángeles cerca del trono de Dios, cubrían sus rostros con dos alas. ¿Por qué? Por el resplandor de la gloria de Dios. Y aunque ellos son ángeles santos, sin pecados, ellos cubrían su rostro ante la majestad de Dios. También, con dos alas cubrían sus pies. ¿Por qué, qué significa esto? RC. Sproul comenta que la Biblia los pies representan la naturaleza creada. Es decir, los ángeles reconocen que Dios es el Creador y ellos meras criaturas. He ahí el sentido de reverencia ante Dios.

 

            c. la adoración bíblica nos debe llevar a tener un claro concepto de quién es Dios y cómo es El. V. 3-4 “Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo”. Ellos adoran no meramente a Dios, sino al Dios que es tres veces santo. La tierra entera revela la gloria de Dios, es decir, revela sus perfecciones: su eterno, poder y deidad, según Pablo en Romanos 1:20.

 

            d. la adoración bíblica nos debe llevar a tener un claro concepto de nosotros mismos. V. 5 “Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.” Isaías se reconoce tal cual es: “hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos”. ¿Por qué tuvo esa reacción? Porque vio “al Rey”, al verdadero Rey, “Jehová de los ejércitos”. La verdadera adoración, la que es bíblica nos debe llevar a conocernos tal cual somos: pecadores, débiles, ignorantes, en necesidad de Dios, de su presencia, de su gracia, de su fortaleza, de su amor, de su salvación.

 

            e. la adoración bíblica nos debe llevar a ver la gran necesidad que tenemos. V 6-7 “Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas; y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado.” Necesitamos el evangelio. El evangelio se necesita escuchar cada día del Señor, lo que Dios ha hecho por nosotros y lo que Él hace en nosotros y en nuestras vidas.

 

            f. la adoración bíblica nos capacita para llevar a cabo nuestra vocación en el mundo. V. 8 “Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.” En el caso del profeta lo fue su ministerio profético. En el caso de todos nosotros nuestros diversos ministerios a los cuales Dios nos ha llamado y a las diversas vocaciones que Dios también nos ha llamado.

 

7. En otras palabras, en la adoración a Dios, El busca edificar a su pueblo. Lo vertical es lo primero y alimenta, nutre lo horizontal. El orden no puede ser cambiado sin que no haya un gran daño para la vida de la Iglesia.

II. La Preparación Semanal para la Adoración

 

1. En la adoración a Dios nosotros nos reunimos en la iglesia con los redimidos por Cristo. Pero, antes que nada, y por encima de esto, la adoración es la reunión del Dios trino con el pueblo del pacto. Sin negar la importancia de reunirnos con los hermanos en la fe y compartir con ellos, la adoración es un encuentro con Dios. Venimos a encontrarnos con Él a reunirnos con El, a acercarnos a Él. Jesús dijo en Mateo 18:20 “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” Y Mateo 28:20 “he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”

 

2. Pero este encuentro no es uno cualquiera. Dios es infinito en su ser y Él está presente en todo lugar. Pero Dios ha prometido estar presente de una manera más íntima, especial en el culto de adoración. Dios está presente como el Dios del pacto de gracia. Como Aquel que se ha unido a nosotros en una relación matrimonial. Como Aquel ha establecido una relación de amistad con nosotros. Y es nuestro Salvador. Salmo 25:14 “La comunión íntima de Jehová es con los que le temen,
Y a ellos hará conocer su pacto.”
Hebreos 12:18, 22-24 “18. Porque no os habéis acercado al monte que se podía palpar, y que ardía en fuego, a la oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad, 22. sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, 23. a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, 24. a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.”. Al Dios salvarnos nos ha llevado a acercarnos a Él en los cielos. El pueblo de Dios es la asamblea, la reunión del pueblo de Dios delante de Dios mismo. No nos acercamos al Monte Sinaí sino al Monte de Sion. En la adoración a Dios nos acercamos al cielo.

 

3. Por tanto, si la adoración a Dios implica un encuentro con Dios, entonces la seriedad del mismo, la solemnidad del mismo conlleva que nosotros nos preparemos adecuadamente para ese encuentro. ¿Cómo se prepara el novio para a visitar a la novia? Se da un baño, se acicala bien, se pone la mejor ropa, buenos zapatos, etc. ¿Por qué? Porque va al encuentro de su novia. De igual manera debemos hacer nosotros. Dios es nuestro esposo y nos vamos a encontrar con Él en la casa de Dios.

 

4. ¿Cómo debemos prepararnos para encontrarnos con Él? La mejor manera de hacerlo es prepararnos durante toda la semana. Jon D. Payne: “Una fiel preparación durante la semana cultiva el corazón para la adoración, ayudándonos a ofrecer a Dios lo mejor de nosotros en el Día del Señor.” Dios quien nos ha salvado merece la mejor adoración que le podamos dar. Para hacerlo bien, es importante que nosotros nos preparemos durante la semana para adorar a Dios. Esto no es algo de unos minutos antes del llamado a la adoración. Es algo más profundo.

 

5. ¿Cómo yo me preparo durante toda la semana para adorar a Dios en el Día del Señor?

            a. Adorando a Dios en el culto familiar. El culto familiar es una práctica que ha decaído en nuestros días, pero era una práctica común del pueblo de Dios. Adorar a Dios en las familias es una de las disciplinas espirituales más importantes que debemos rescatar. La adoración familiar es un gozo y un deber de la familia cristiana. Consideremos varios pasajes bíblicos:

                        (1) Génesis 18:17-19 “Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer, habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra? Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.” Dios indica que le revelará a Abraham lo que Él pensaba hacer. Dios cumpliría sus promesas de hacer de Abraham una nación grande y fuerte y de que en él serían benditas todas las naciones de la tierra. Y algo importante. Dios sabe que Abraham mandará a sus hijos y a su casa que guarden el camino de Jehová. Y guardar el camino de Jehová no es meramente decirles que lo hagan. Implica como dice que el pasaje que Abraham les enseñará en qué consiste ese camino. Él no lo deja a su imaginación. Así que él les enseñará el camino de Jehová y a vivir en justicia y juicio. Así que las promesas hechas a Abraham deben ser reclamadas por sus descendientes también. Aquí tenemos el deber de catequizar a la familia.

                        (2) Éxodos 12:23-27 “Porque Jehová pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará Jehová aquella puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir. Guardaréis esto por estatuto para vosotros y para vuestros hijos para siempre. Y cuando entréis en la tierra que Jehová os dará, como prometió, guardaréis este rito. Y cuando os dijeren vuestros hijos: ¿Qué es este rito vuestro?, vosotros responderéis: Es la víctima de la pascua de Jehová, el cual pasó por encima de las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando hirió a los egipcios, y libró nuestras casas. Entonces el pueblo se inclinó y adoró.” Aquí tenemos el deber de los padres de enseñar el significado de la pascua. El deber de enseñar de las obras de Dios y los medios de gracia corresponden en primer lugar a los padres.

                        (3) Deuteronomio 6:4-9 “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.” Aquí tenemos el deber de enseñar el credo o la confesión doctrinal a sus hijos.

                        (4) Efesios 6:4 “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.” Aquí tenemos el deber de los padres de criar a sus hijos. Y el deber de los esposos de liderar espiritualmente a sus espesas de la misma manera que Cristo ama y santifica Su esposa, la Iglesia (Efesios 5:23-33).

                        (5) CFW.21.6: “Actualmente, bajo el Evangelio, ni la oración, ni ninguna parte de la adoración religiosa están atadas a algún lugar, ni son más aceptables según el lugar donde se realizan, o hacia el cual se dirigen.  Pues, Dios debe ser adorado en todo lugar, en espíritu y en verdad, diariamente; tanto privadamente en las familias, y en lo secreto cada uno por sí mismo.  Así, también, mucho más solemnemente, en las reuniones públicas, las cuales no deben abandonarse no ser olvidadas voluntariamente o por descuido, pues Dios por medio de Su Palabra o providencia nos llama a ellas”. Fíjate las tres formas de adoración en la cual nosotros los cristianos nos debemos ocupar: Familiar, privada y pública. Cuando nos dedicamos a las primeras dos, fiel y consistentemente, nos preparará para la adoración pública.

                        (6) ¿En qué consiste? En orar, cantar, leer y explicar la Biblia, leer algún libro cristiano, etc.

 

            b. Adoración privada. Así como la adoración familiar, la adoración privada es un poderoso instrumento para el crecimiento cristiano y en la preparación para la adoración en el Día del Señor. Ejemplos bíblicos de los que buscaron al Señor en lo privado:

                        (1) Salmo 63:1-3, 5-7 “Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas, Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario. Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán. 5. Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, Y con labios de júbilo te alabará mi boca, Cuando me acuerde de ti en mi lecho, Cuando medite en ti en las vigilias de la noche. Porque has sido mi socorro, Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.” Fíjate la adoración privada lo prepara para contemplar la gloria y el poder de Dios en la adoración pública “Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario.” Y la adoración pública nos lleva a la adoración privada nuevamente “Cuando me acuerde de ti en mi lecho, Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.

                        (2) Marcos 1:35 “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.” Si Jesús quien es Hijo de Dios necesitaba sacar tiempo para estar a solas con su Padre cuánto más nosotros. Saca tiempo para que asolas leas la Palabra, cantes a Dios, medites en la Palabra y le ores a Dios. Un buen plan de lectura bíblica de uno a tres años puede ser de ayuda. Puedes leer libros cristianos que edifiquen tu vida. No hay límites a la variedad de cosas que puede hacer a parte de leer la Biblia lo cual debe ser lo prioritario. 

 

            c. Preparación individual. Salmo 46:10 “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios”. Después de seis días de ocuparnos en nuestras cosas, a veces se hace difícil pausar por un momento para calmar nuestra alma y prepararnos individualmente para adorar a Dios. La adoración pública es la actividad más importante de la semana. Es importante que esto esté siempre presente en nuestras mentes y corazones. Para ello es importante y sabio que antes de que comience el culto de adoración, en el intervalo entre la escuela dominical y el comienzo del culto de adoración, saquemos un momento de nuestro tiempo para estar “quietos” y prepararnos para adorar a Dios, buscando concentrarnos en lo que vamos a hacer. Nuestra iglesia tiene el privilegio de tener un momento grande para compartir unos con otros luego del culto en el almuerzo. Por tanto, en vez de dedicarnos a otras cosas cuán beneficio es aprovechar ese tiempo para prepararnos calmadamente para adorar a Dios. El pastor Bill Shishko nos recomienda lo siguiente:

 

                        (1) disciplínate para estar tranquilo y quieto antes de la adoración. Habrá tiempo suficiente para compartir con los hermanos después del servicio.

                        (2) aprovecha para estudiar lo que se va a hacer en el culto según el boletín. Mira los himnos y los pasajes bíblicos que se van a usar. Ora por ellos y pídele a Dios que los utilice poderosamente en tu vida y en las vidas de los demás mientras adoramos.

                        (3) explícale a tus hijos los himnos que van a ser cantados. Explícales lo que se va a hacer en el servicio. Ora con ellos por la bendición sobre el servicio.

                        (4) Ora que el Espíritu Santo descienda y nos transforme durante el culto de adoración. Ora especialmente por aquel que va a dirigir el culto y por la predicación de la Palabra de Dios.

 

III. El Día del Señor

 

1. Los 10 mandamientos no solo establecen los 10 principios éticos que deben dirigir nuestras vidas sino también establecen principios referentes a la adoración a Dios. Por ejemplo: el primer mandamiento trata acerca del objeto de la adoración. ¿A quién debemos adorar? A Dios solamente. El segundo mandamiento trata acerca de los medios de la adoración y responde a la pregunta, ¿qué medios debo usar para adorar a Dios? La respuesta es solo los medios que Dios ha ordenado en su Palabra. El tercer mandamiento trata acerca de la manera en la cual debemos adorar a Dios. Y la respuesta es con toda reverencia, santificando el nombre de Dios y todas aquellas cosas por medio de las cuales Dios sea revelado. El cuarto mandamiento trata también acerca de la adoración y responde a la pregunta del tiempo de la adoración. La respuesta es que Dios ha separado un día en siete para su adoración pública.

 

2. En el AT el día señala para la adoración pública a Dios lo fue el séptimo día. Pero ese día ha sido cambiado en el NT. Desde la resurrección de Cristo el día fue cambiado por el Señor del reposo, del séptimo al primer día de la semana, el domingo.

 

3.  Es importante que tengamos presente que el domingo es el Día del Señor. En Apocalipsis 1:10 se nos dice del apóstol Juan “Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,” El día del Señor aquí se refiere sin lugar a dudas al día en el cual la iglesia se reúne para la celebración de la resurrección de Jesús. Y ese día sabemos que fue el primero de la semana. Lo interesante de la frase “día del Señor” es el hecho que es la misma construcción gramatical que cuando hablamos de la Cena del Señor. ¿Qué significa la frase la Cena del Señor? Significa que esa Cena es especial, ha sido separada de la comida común y lo ordinario, ha sido santificada (separada) y le pertenece al Señor, en la cual conmemoramos la obra de redención de Jesús, en este caso su muerte o sacrificio. Siendo la frase igualmente construida gramaticalmente debemos entenderlo de la misma manera. Entonces, qué significa la frase “día del Señor”, significa que ese día es un día especial, es un día separado de los días comunes de la semana y de lo ordinario, ha sido santificado (separado) y le pertenece al Señor y en la cual conmemoramos la obra de redención de Jesús, en este caso su resurrección.

 

4. El día del Señor, o domingo, es un día especial. Es un día santo o separado para Dios. Es el día de reposo cristiano, así como el séptimo era el día de reposo para la Iglesia del AT.

 

5. Sabemos que hoy día las Iglesias cristianas han abandonado, para detrimento nuestro, la observancia del día de reposo cristiano. Hoy día se ve el domingo, el Día del Señor como un día más y que la selección del domingo como día de culto para la Iglesia es una selección indiferente como cualquier otra elección. Nosotros no creemos eso bíblica ni confesionalmente. Dios estableció 10 mandamientos y los diez están vigentes hoy día. Y Dios puso el cuarto mandamiento, el día de reposo al mismo nivel que matar, mentir, adulterar, robar. No olvidemos que el cuarto mandamiento es parte de la ley moral de Dios. Así que es nuestra obligación santificar o separar el día del Señor como un día especial.

 

6. La adoración a Dios está íntimamente conectada con el Día del Señor. La manera en cómo santificamos ese día determinará nuestro crecimiento en la gracia y el conocimiento de Dios. El domingo o Día del Señor es un día santo, es un día especial y debemos tratarlo así.

 

7. ¿Cómo yo santificó o guardo ese día? Muchos enfatizan el aspecto de qué es lo que no debemos hacer en ese día. Y es forma de estudiarlo es apropiada. Debemos saber lo que no debemos hacer para poder saber lo que sí debemos hacer. Pero yo me voy a concentrar en el aspecto positivo del mandamiento (lo que debemos hacer), más que el aspecto negativo del mandamiento (lo que no deberíamos hacer). ¿Por qué? Porque ese es el énfasis del mandamiento. Mientras 8 mandamientos comienzan con el negativo: no harás, el cuarto y el quinto mandamiento de la ley comienzan en forma positiva. En otro momento trataré este tema ampliamente y cubriré los aspectos positivos y negativos del mandamiento.

 

8. ¿Cómo yo guardo el día del Señor o día de reposo cristiano?

            a.  prepárate de ante mano, en el sábado, para poder dejar a un lado cualquier cosa que te impida estar en la casa del Señor en el domingo. El mandamiento dice: “Acuérdate del día de reposo”.  Acordarse no solo implica el recordarnos que viene el domingo, sino que debo hacer las debidas preparaciones de ante mano para que nada me impida estar aquí. Eso puede ser desde comprar la leche el sábado si sabemos que la necesitamos para el desayuno, planchar la ropa para que no nos tome mucho tiempo el domingo, echarle gasolina también. No solo queremos que nada nos impida estar presente en el culto, sino que queremos estar presente a tiempo, es decir, a las 10:00 am.

            b. aprovecha la mañana para preparar tu corazón para el culto. ¿Cómo yo lo hago? Leyendo la Biblia, meditando, cantando, orando especialmente por el ministerio de la Iglesia. Vengamos con el corazón preparado espiritualmente para darle a Dios una adoración espiritual.

            c. Luego del servicio, cuán sabio es que dediquemos tiempo a meditar o discutir el sermón con los miembros de tu familia. Aprovecha para preguntarles a tus hijos o esposa qué aprendieron en la Iglesia hoy. Saca tiempo para meditar en lo aprendido y para orar pidiéndole a Dios que te ayude a poner por práctica la Palabra de Dios.

            d. En nuestra vida tan ajetreada, cuán saludable es que saquemos algo de tiempo en el Día del Señor para descansar, posiblemente una siesta. Uno de los propósitos del Día de Reposo es que sea un día de descanso del trabajo ordinario para que sea un día de trabajo espiritual.

            e. Aprovecha el día para hacer obras de misericordia. Visita a los hermanos que están enfermos, sea en sus casas, en el hospital, en el asilo. Jesús muchas veces esperó sanar en el día de reposo para enseñarnos que Él es nuestro libertados no solo del pecado sino de la miseria producto del pecado. Las aflicciones son las miserias que vienen a nuestra vida. Jesús sanó en el día de reposo para enseñarnos que en El somos libres y seremos libres de todas las miserias de la vida.

            f. Saca tiempo para con mayor tranquilidad y mayor tiempo leer la Palabra de Dios, orar, leer libros cristianos que nutran tu fe cristiana, que te ayuden a atender la Palabra, la doctrina cristiana, la vida cristiana.

            g. Aprovecha también para que puedas dedicar tiempo para catequizar a tus hijos. Reúnete con ellos a estudiar el catecismo y las historias de la Biblia. Pueden leerles libros cristianos para que ellos aprendan de la Palabra y también aprendan a santificar el día de acuerdo a sus capacidades.

 

9. Si hacemos esto cuánto no crees creceremos en la vida cristiana y nos preparará para darle a Él la adoración que se merece.  Cuando sacamos tiempo así es que logramos cumplir lo que Jesús nos dice en Lucas 9:44 “Haced que os penetren bien en los oídos estas palabras; porque acontecerá que el Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres.” Los apóstoles tenían que esforzarse en que penetraran el mensaje en su mente y en su corazón, que entiendan de una vez y por todas, Jesús va a morir. Y yo diría que una de las razones del por qué la Iglesia de Cristo no ha madurado como debe y hemos dejado de ser un impacto en la sociedad es que no hemos sacado el tiempo en el día del Señor para meditar en lo que se enseñó y hacer que esas verdades penetren en nuestra mente y desciendan a nuestro corazón. Dios llega al corazón por medio de la mente. Solo cundo nuestra mente está siendo educada constantemente en la Palabra de Dios es que esa Palabra nos santificará. Juan 17:17 “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.

 

 

IV. El Principio Regulador

 

1. La Reforma Protestante formuló cinco Solas que resumen la teología protestante. Estos cinco Solas lo son: Sola Scriptura, Sola Fides, Sola Gratia, Solus Christus y Soli Deo Gloria. Esa son las frases en latín para: Solo la Escritura, Solo por Fe, Solo por Gracia, Solo por Cristo y Solo a Dios la Gloria.

 

2. Generalmente vemos el primero Sola Scriptura como la guía para determinar la doctrina de la Iglesia. Buscando contestar a la pregunta, ¿qué es lo que debemos creer? Lo que debeos creer es lo que Dios ha revelado en la Biblia. Por eso decimos que la Biblia es la única regla de fe y conducta. Pero ella también es la única regla acerca de la adoración a Dios.

 

3. Cuando hablamos de la Biblia como la única regla para la adoración a Dios postulamos que la manera de adorar a Dios, lo que hacemos en la adoración debe ser extraído de la Palabra de Dios. Hay un principio fundamental en todo esto. Este principio es: La Biblia es la única guía para enseñarnos cómo debemos adorar a Dios. Este principio se conoce como el Principio Regulador.

 

4. El Principio Regulador establece que en la adoración a Dios debemos hacer solo lo que Dios ordena. Lo que Dios ordena es lo permitido. Lo que Dios no ordena está prohibido. En otras palabras, Dios no nos ha dejado en la libertad de adorarle según nuestra imaginación, según nosotros creamos es la mejor manera. Nosotros no creemos que el criterio para hacer algo en la adoración a Dios es el gusto de las personas. El criterio es la institución divina. ¿Qué ha dicho Dios? ¿Cuál es la base bíblica de este principio?

 

5. La base bíblica del Principio Regulador:

 

            a. El hecho de que Dios instituye su adoración. Dios es un Dios celoso de su gloria. Isaías 42:8 “Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.” Y Dios mismo instituye su adoración. Deuteronomio 12:29-32 “Cuando Jehová tu Dios haya destruido delante de ti las naciones adonde tú vas para poseerlas, y las heredes, y habites en su tierra, guárdate que no tropieces yendo en pos de ellas, después que sean destruidas delante de ti; no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: De la manera que servían aquellas naciones a sus dioses, yo también les serviré. No harás así a Jehová tu Dios; porque toda cosa abominable que Jehová aborrece, hicieron ellos a sus dioses; pues aun a sus hijos y a sus hijas quemaban en el fuego a sus dioses. Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás.” Hay una crítica a la forma en que las naciones paganas adoraban a sus dioses. Israel no iba a imitar la forma de adorar de las demás religiones paganas. Su adoración era falsa y abominable y Dios les da un ejemplo de lo terrible que eran en su adoración: sacrificaron a sus propios hijos para los dioses. Entonces Dios les da el principio que debe guiar la adoración a Dios. V. 32Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando”. En la adoración a Dios el pueblo de Dios debe ser guiado exclusivamente por lo que Dios ha mandado. El criterio no es el gusto nuestro, no es lo que nosotros creamos que a Dios le gustaría. El principio para determinar qué debemos y podemos hacer en la adoración de tal manera que Dios reciba gloria, honra y honor es si esto que hacemos Dios lo ha mandado. Dios instituye su adoración. Y lo que Dios ordena es suficiente y completo: “no añadirás a ello, ni de ello quitarás”. A lo que Dios ha dado nada debemos añadirle ni quitarle. En la adoración a Dios no tenemos la libertad de añadirle a la institución divina ni quitarle. Un ejemplo: ¿Sería correcto dar solo el pan y excluir la copa en la Santa Cena? No sería correcto. ¿Por qué? Porque sería quitar a lo que Dios ha instituido. Mateo 26:26 “Tomad, comed; esto es mi cuerpo.” V. 27 “Bebed de ella todos”. 1 Corintios 11:26 “Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.” ¿Y qué de aquellos que han dicho que no es necesario el bautismo ni la Santa Cena porque lo importante es el bautismo con el Espíritu Santo? La respuesta es que Dios ha instituido los sacramentos para ser usados en la Iglesia hasta el fin de los tiempos.  “la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga”. Mateo 28:19-20 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”.

            b. El segundo mandamiento así lo enseña. Éxodos 20:4-5 “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás”. La prohibición de imágenes establece el principio de los medios para la adoración a Dios. Hay dos cosas que Dios prohíbe en este mandamiento: a. representar a Dios por medio de una imagen “No te harás imagen”, y b. usar una imagen como medio de adoración “No te inclinarás a ellas, ni las honrarás”. Por el hecho de Dios es espíritu no podemos representar a Dios de forma visible. Toda imagen de Dios; Padre, Hijo y Espíritu Santo está prohibido por este mandamiento. Los únicos medio que podemos usar para adorar a Dios lo son los que Él ha instituido en su Palabra. Principalmente: la Palabra, la Oración y los Sacramentos. 

            c. Se refuerza el principio por el hecho de la entrada del pecado en el mundo. El pecado ha afectado a la totalidad de nuestro ser: nuestra mente, nuestra voluntad, nuestras emociones, nuestra imaginación. No hay área que no esté afectada por el pecado. El pecado nos ha llevado a ser idólatras por naturaleza. Calvino: por naturaleza el ser humano es una fábrica de ídolos. Esa es nuestra tendencia natural. Pero, aunque somos nuevas criaturas es importante tener presente que nuestra sanidad no es completa. Aun no queremos plenamente las cosas de Dios.  Por eso no podemos confiar en nuestras emociones, imaginación, etc., porque están afectadas por el pecado. Vayamos a Colosenses 2:18-23 “Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal, y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios. Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso? Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne.” En la iglesia de Colosas tenemos varios problemas. Estaban recibiendo una enseñanza no bíblica referente a la supremacía de Cristo. Jesús no es suficiente, necesitamos algo más. Y entre las cosas que se estaba enseñando se incluía la adoración de los ángeles con miras a buscar su favor. El prohibir cosas que Dios no ha prohibido. Aparentemente se estaba enseñando que la manera de combatir el pecado era la abstención de ciertas cosas físicas. Pablo dice que tales prácticas son culto voluntario, tienen apariencia de piedad y trato duro del cuerpo, pero no tienen valor alguno para santificar. ¿Por qué? Porque Dios no bendice sino su institución. Todo lo que no se base en lo que Dios ha ordenado es culto voluntario y no tiene poder de transformar, santificar a los santos, ni de darle adoración a Dios verdadera a Dios. Mateo 15:9 “Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.” ¿Y qué de aquellas iglesias donde hay payasos en el culto de adoración, danzas, pantomimas, dramas, etc.? ¿Dios ha mandado eso?

            d. Se desprende la espiritualidad y cambio de adoración entre el A y NT. Juan 4:20-24 “Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” En el AT Dios escogió a Jerusalén para poner allí su nombre. Deuteronomio 12:1-14. Pero en el NT hay un cambio en el lugar de la adoración y en la forma de la adoración con la eliminación del Templo y la eliminación del sacerdocio. La adoración “carnal” va a ser sustituida por una adoración más sencilla en acorde con su espiritualidad. ¿Entonces cómo debemos ver el que algunos busquen construir un arca del pacto, el uso del shofar, vestiduras sacerdotales, danzores y cantores en la adoración a Dios? Es un olvidar que Dios ha instituido una adoración más sencilla en acorde con la espiritualidad de la nueva dispensación.

            e. Lo que Dios ordena es lo permitido y lo que Dios no ordena está prohibido. Algunos postulan que podemos hacer cualquier cosa en la adoración siempre y cuando no contradiga a las Escrituras. Y dirían: la Biblia no prohíbe el que usemos payasos en la adoración a Dios. No hay un pasaje que prohíba tales cosas, por tanto, dicen ellos, podemos usar payasos en la adoración a Dios siempre y cuando sean respetuosos, lo que hablen sea bíblico y lo hagan para la gloria de Dios. Si se dan cuenta, esa mentalidad implica que no hay límite a lo que podemos hacer hoy día en la adoración con excepción a lo que Dios prohíbe. ¿Es esa la enseñanza bíblica? Deuteronomio 12:32Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás.” Cuidarás de hacer lo que yo te mando y no añadirás ni quitarás. Fíjate que no dice puede hacer de todo excepto lo que yo te prohíbo. El mandamiento es harás solo lo que yo te manda. Si no ha sido mandado u ordenado por Dios está prohibido. Levíticos 10:1-3 “Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó. Y salió fuego de delante de Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová. Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo: En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló”. El Principio Regulador es claro en este pasaje. Nadab y Abiú ofrecieron fuego extraño y Dios dice qué es lo que eso significa: “fuego extraño, que él nunca les mandó.” Si te das cuenta el principio es positivo: hacer lo únicamente lo que Dios ordena. Si Dios no lo ordena está prohibido. Obviamente lo que Dios prohíbe está prohibido. Pero el mandamiento va más allá. Está prohibido lo que Dios no ha mandado. Así que lo que hacemos en la adoración está limitado por lo que Dios ordena y no solo lo que El prohíbe. ¿Ha ordenado esto Dios en su adoración? ¿No? Pues está prohibido hacerlo. Por ejemplo: Algunas iglesias incluyen el dar los anuncios como parte de la adoración. Interrumpen el fluir de la adoración para dar anuncios. ¿Es eso bíblico? ¿Es dar los anuncios parte de la adoración a Dios? La respuesta es No.

            f. Hay que distinguir entre la esencia de la adoración y las circunstancias de la adoración. La esencia de la adoración es lo que Dios ha ordenado debemos hacer en la adoración. Las circunstancias son las acciones que son necesarias para poder llevar a cabo los que Dios ha ordenado.  Por ejemplo: la Biblia nos dice que Dios debe ser adorado en espíritu y en verdad cada día del Señor: domingo. Eso es de la esencia de la adoración. Pero no nos dice a qué hora debe comenzar el culto. La hora del culto es una circunstancia de la adoración. Nos ordena leer la Palabra, eso es dela esencia de la adoración, pero no nos dice cuál libro de la Biblia vamos a leer hoy ni cuántos versículos se van a leer hoy, eso es la circunstancia de la adoración. Las circunstancias de la adoración se basan en el sentido común, la prudencia cristiana y todo esto en acorde con los principios generales de la Palabra de Dios.  ¿Son los instrumentos musicales parte esencial de la adoración a Dios? En otras palabras, si no hay instrumentos musicales en la adoración a Dios, Dios no es adorado propiamente? Los instrumentos musicales no son parte de la adoración a Dios. Esto es importante que lo tengamos presente. Por mil años la iglesia de Cristo no usaba instrumentos musicales en la adoración a Dios. Los instrumentos musicales fueron introducidos en el siglo 10. Las iglesias reformadas no usaban instrumentos musicales en su adoración y esto por 400 años, hasta la mitad del siglo 19. En la OPC los instrumentos musicales no son parte esencial de la adoración sino circunstancias de la adoración. Son una ayuda que acompaña el elemento esencial que es el cantar. Tendemos a no mantener el tono, el tiempo, el ritmo, etc. y son una ayuda a nuestra debilidad. Pero no son esenciales a la adoración. ¿Por qué esto es importante? Porque podríamos creer que son esenciales y que si no están presentes Dios no es adorado propiamente. Los instrumentos no adoran a Dios. Así como los animales no adoran a Dios. Son seres irracionales. Solo los seres racionales pueden adorar a Dios. Por eso si tenemos un buen piano u órgano pero nuestro corazón no adora no hemos adorado aunque el pianista toque magistralmente. Y si adoramos a Dios sinceramente sin instrumentos musicales Dios es adorado propiamente.

 

V. La Liturgia Reformada

 

1. Cuando alguien escucha la palabra liturgia inmediatamente piensan en la iglesia Católica Romana o la iglesia Episcopal. Para muchos ellos son un ejemplo de lo que es una liturgia. Y por tanto asocian la liturgia con ritualismo, con mero externalismo, con formalismo, con un pedazo de hielo. Pero la palabra liturgia significa orden de culto. Por tanto, toda iglesia cristiana que adora a Dios tiene un orden de culto, es decir, una liturgia. Algunos pueden ser más elaborados que otros, pero todos tienen una liturgia u orden de culto. Nosotros también tenemos una liturgia, un orden particular en el cual organizamos los diferentes elementos esenciales de la adoración.

 

2.  Este orden no ha sido creado en el vacío. Hay una razón del por qué nosotros tenemos el orden de adoración que tenemos en la iglesia. Hay un principio que rige lo que hacemos, por qué lo hacemos así, y cómo lo hacemos.

 

3. ¿Cuál es ese principio que rige nuestra liturgia u orden de culto? El principio lo es la doctrina del pacto de gracia. Esta doctrina no solo dirige nuestra teología, lo que debemos creer, sino también dirige la forma en la cual adoramos a Dios. El corazón de nuestra relación pactal con Dios se encuentra en la promesa hecha por Dios a Abraham en Génesis 17:7 “Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti.” Esta misma promesa es repetida un sinnúmero de veces en las Escrituras. La podemos hallar en Jeremías 31:33 “Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.” Estas promesas hallan su cumplimiento en el nuevo pacto. Dice Pablo en 2 Corintios 6:16 “¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo.”

 

4. ¿Qué es la relación pactal? ¿Y cómo esta influye en la adoración bíblica reformada? En primer lugar, el pacto es un vínculo de amistad que Dios establece con su pueblo. Es una íntima relación de amistad entre Dios y nosotros y que implica reconciliación y unión con Dios. Indica una relación mutua ya que todo pacto es mutuo e implica una relación establecida. Dios es nuestro Dios y nosotros somos su pueblo. Dios promete y su pueblo responde a su misericordia en obediencia y consagración. Dios actúa en redención y nosotros respondemos en gratitud y servicio. Dios nos habla y nosotros respondemos en adoración. En virtud de esto tenemos que decir que la adoración bíblica es eminentemente pactual. Así que cuando nos reunimos para adorar a Dios buscamos recrear nuestra relación pactual con Dios.

5. Esta relación pactal entre Dios y nosotros se traduce en la práctica en la forma de un diálogo entre Dios en nosotros. La adoración bíblica es dialógica. Un diálogo es una conversación entre dos partes: Dios y la congregación. Nos reunimos no como individuos sino como el pueblo del pacto. Es una conversación, mientras el uno habla, el otro escucha y luego responde. Por eso decimos que hay dos partes en la adoración: aquellas hecha en representación de Dios y la otra, realizada por la congregación. En la primera los adoradores son receptivos y en la segunda son activos. Obviamente hay que estar activos en todo momento. Hay que estar activos en ser receptivos. Y como es un diálogo, entonces, estas dos partes se deben alternar lo más posible.

            a. Un ejemplo de esto lo podemos ver en nuestro orden de culto. El llamado a la adoración es acto hecho de parte de Dios. Es Dios quien nos llama a adorarle. ¿Cómo nosotros respondemos al llamado? Nosotros respondemos con la doxología. Vemos las dos partes: Dios y el pueblo. Otro ejemplo: leemos la Palabra de Dios y cómo respondemos: respondemos cantando (adorando por medio de un cántico). Escuchamos la Palabra predicada y luego cómo respondemos: respondemos cantando y ofreciendo los diezmos y las ofrendas. Es una respuesta de gratitud a lo que Dios hace por nosotros. Dios nos habla por su Palabra. ¡Qué acto de gran misericordia! Lo menos que debemos hacer es estar atentos (receptivos) a la lectura y predicación. Y responder con alabanza, fe y obediencia. E ahí la naturaleza pactual de la adoración.

 

6. Base bíblica adicional de la naturaleza dialógica de la adoración.

            a. Según Génesis 4:26, estar en pacto con Dios es “invocar el nombre de Jehová”.

            b. Después del diluvio, Noé respondió a la misericordia que Dios desplegó a él y su familia, al salvarlos del diluvio. Génesis 8:20-21; Respondió ofreciendo un sacrifico de “olor grato a Jehová”.

            c. Cuando Moisés se encontró con Dios en el Monte Sinaí nos dice Éxodos 34:8 “Entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y adoró.”

            d. Y cuando el apóstol Juan tiene la visión de Jesús se nos dice en Apocalipsis 1:17 “Cuando le vi, caí como muerto a sus pies.”

 

7. Si nos damos cuenta la adoración a Dios es dialógica y por tanto es una adoración vertical. Dios es el centro de la adoración. Y cuando adoramos así entonces disfrutamos de la dimensión horizontal de que somos el pueblo que adora a Dios y en eso nos gozamos.

 

8. Claro está, la Biblia no nos dice cuál es el orden a seguir a cada momento. ¿Debemos comenzar con el sermón, o con la bendición pastoral? No hay una forma prescrita en la Biblia con respecto al orden preciso. Pero eso no significa que la iglesia no haya pensado en algo y haya procurado establecer una especie de “lógica” del orden de la adoración. Ese orden en términos generales es: alabanza, confesión, los medios de gracia y la bendición. Por ejemplo: en nuestra liturgia u orden de culto, Dios tiene la primera y la última Palabra: el llamado y la bendición. Él es el principio y el fin de la adoración.

 

Luego examinaremos cada una de las partes de la adoración.

 

 

VI. Las Partes de la Adoración (Reconozco mi deuda al Rvdo. Bill Shishko y al Rvdo. Jon Payne)

 

A. La Salutación

 

1. En el orden de la adoración muchas veces encontramos algunas palabras un poco extrañas como: la salutación, la invocación y la bendición. Todas estas palabras tienen una base bíblica. Según vamos estudiándolas podremos sacar mayor provecho a la adoración pública o corporativa.

 

2. es común en muchas iglesias no comenzar con una salutación el culto de adoración. Generalmente se inicia con el llamado a la adoración y se pasa a las demás partes o elementos de la adoración.

 

3. Pero, la idea bíblica de la adoración es un poco más que eso. Todas las cartas del NT escritas a iglesias, escritas estas cartas para ser leídas en el culto de adoración, comienzan con una salutación, es decir, la salutación no es otra cosa que un saludo formal. Por ejemplo, busquemos: Romanos 1:7 “Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo”. 1 Corintios 1:3 “Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.” 1 Pedro 1:2 “Gracia y paz os sean multiplicadas.” 2 Juan 1:3 “Sea con vosotros gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo, Hijo del Padre, en verdad y en amor.” Así que vemos que es la salutación de parte de los apóstoles era una práctica constante en la iglesia del NT.

 

4. ¿Qué significa la salutación o el saludo formal al inicio del culto de adoración? Significa que Dios mismo da su bienvenida, por medio del ministro, al pueblo reunido en adoración. La salutación no solo indica que Dios mismo está con nosotros, sino también nos demuestra que Dios está con nosotros bajo la promesa de su gracia. En el AT Dios estaba con su pueblo, El habitaba con ellos. Nos dice el Salmo 26:8 “Jehová, la habitación de tu casa he amado, Y el lugar de la morada de tu gloria.” El templo es descrito aquí como la habitación de su casa porque Dios “habitaba” su casa con la presencia de su nube. De igual manera Jesús nos prometió en Mateo 28:20 “he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” En otras palabras, Dios mismo está presente en cada una de las reuniones de culto del templo del NT, cuyo templo somos nosotros.

 

5. El culto público, hemos dicho, es en primer lugar un encuentro entre Dios y nosotros. Dios está presente con nosotros por su Espíritu Santo. Y Dios nos recuerda esto mismo por medio de la salutación. Dios está realmente presente con nosotros para ministrarnos (por eso el que dirige el culto de adoración es llamado el ministro). Por eso es tan importante la salutación, el saludo, porque es un saludo de la gracia de Dios, de que Dios tiene pensamientos de paz con nosotros, para aquellos quienes responden con fe y arrepentimiento al llamado de Dios.

 

B. El Llamado a la Adoración

 

1. El mundo nos llama a sus varias formas de culto todos los días. Los anuncios nos llaman a que consumamos nuestro dinero con ellos (el culto a mamón). Se nos llama a que consumamos nuestro tiempo al deporte, a la televisión y a otras formas de entretenimiento (el culto a la diversión). También planificamos las cosas en nuestras vidas de tal manera que seamos el centro de nuestras vidas (el culto al yo).

 

2. El llamado a la adoración en el culto tiene el propósito de alejarnos de todos los demás cultos y que así podamos enfocarnos en el Dios vivo y verdadero.  El llamado nos ayuda a enfocarnos. Durante la semana hemos estado ajetreados: el trabajo, los estudios, las citas médicas, etc. Y aún los domingos llegamos a la iglesia agitados: queremos llegar a tiempo, habiendo desayunado, etc. El llamado nos ayuda a que pongamos todas estas cosas a un lado y podamos entrar solemnemente y con gozo a este gran privilegio de adorar a Dios. Dios mismos nos llama, por medio del ministro, a darle la gloria debida a su nombre.

 

3. Veamos algunos ejemplos de llamados a la adoración en la Biblia. Salmo 100:4 “Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre.”. Salmo 29:2 “Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad.”. Salmo 95:6 “Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.”. Salmo 99:9 “Exaltad a Jehová nuestro Dios, Y postraos ante su santo monte, Porque Jehová nuestro Dios es santo.”.

 

4. Un punto importante que siempre debemos tener presente es el hecho de que es Dios quien nos llama a adorarle. Es su llamado. Dios es un Dios que llama. Y es nuestro deber responder a ese llamado. Es un llamado tomado directamente de la Biblia. Es un llamado solemne para adorarle a Él con gratitud, reverencia y temor. Es reconocer que Dios es Dios. Y que Él nos llama a postrarnos delante de su majestad. Esto es un gran privilegio. Y por eso somos llamado a gozarnos por el hecho de nuestro Creador y Redentor nos ha llamado a adorarle.

 

 

C. La Oración de Invocación

 

1. Nos damos cuenta que en el culto de adoración se hacen muchas oraciones. Está la oración por las ofrendas, antes del sermón, después del sermón, la oración pastoral, etc. ¿Por qué tantas oraciones?

 

2. El hecho de que haya tantas oraciones nos recuerda el hecho de que sin la bendición de Dios nada podemos hacer.  Juan 15:5 “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” Además, nos recuerda que todo lo que tenemos proviene de Dios.

 

3. La Oración de Invocación es posiblemente la oración más importante que hacemos. Es, además, la primera oración que se hace. La palabra invocar significa según el DRAE: “Llamar en solicitud de ayuda de manera formal o ritual”. Es un ruego a Dios. Le rogamos a Dios que bendiga el culto de adoración. Le pedimos a Dios que El use los medios de gracia como medios para comunicar su gracia a los presentes.

 

4. Oramos entre otras cosas porque:

            a. Dios de vida por su Espíritu Santo a aquellos que están muertos espiritualmente. Que Dios use su palabra para así hacerlo. 1 Pedro 1:23 “siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.”

            b. Dios fortalezca a su pueblo en la fe cristiana. Judas 20 “Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo,”.

            c. El espíritu Santo nos transforme para que no solo seamos oidores de la Palabra, sino también hacedores de la misma. Santiago 1:22 “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.”

            d. Dios transforme nuestras vidas por medio de la renovación de nuestro entendimiento y por el lavamiento de la Palabra de Dios. Romanos 12:1-2; Efesios 5:26.

 

D. El Canto de los Salmos e Himnos

 

1. Dios nos ha creado para cantar. Por medio de la música podemos expresar ciertas emociones y expresiones que no podemos hacer de otra manera. Nuestra habilidad de cantar se lo debemos al hecho de que hemos sido creados s la imagen de Dios. Es más, a la luz de la Biblia Dios canta. Dice Sofonías 3:17 “Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.” La idea de cantar es la idea de regocijarse y alegrase en su pueblo. Es decir, nuestro cantar en deleite en Dios es un reflejo de su “cantar” en deleite sobre su pueblo redimido.

 

2. ¿Qué debemos cantar? ¿Hay algún manual de cánticos? La respuesta a esto la podemos dividir en tres partes:

            a. Podemos cantar los Salmos de David. Dios dio a la Iglesia del AT un libro de alabanzas. Y este libro es el Salterio. Dios ordenó al pueblo de Israel que cantaran los Salmos. Y la iglesia del NT entendió que ese deber de cantar los Salmos está vigente todavía. Efesios 5:19 “hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;”. ¿Por qué cantar los Salmos?

                        (1) Los Salmos fueron diseñados para ser cantados

                        (2) Los Salmos hablan de la totalidad de la experiencia humana

                        (3) Los Salmos nos enseñan cómo hablar con Dios

 

            b. A diferencia de otras iglesias reformadas que cantan solo los Salmos de David. La IPO enseña que podemos cantar himnos o cánticos distintos a los Salmos de David siempre y cuando reúnan tres requisitos:

                        (1) Deben ser completamente bíblicos en sentimiento y expresión

                        (2) Deben consistir en verdaderas y ricas expresiones de alabanza a Dios

                        (3) Deben tener una tonada que la congregación pueda cantar y que sean vehículos apropiados para expresar las palabras a ser cantadas.

 

3. Una de mis preocupaciones con respecto al uso de los cánticos modernos o coritos es que muchos no son bíblicos, por ejemplo: “No puede estar triste un corazón que tiene a Cristo, no puede estar triste un corazón que tiene a Dios”. Otros carecen de profundidad teológica, por ejemplo, a veces un corito no es otra cosa que una sola estrofa cantada entre cinco a seis veces. Muchos coritos su enfoque es antropocéntrico. Raras veces encontramos coritos teocéntricos. ¿Significa que no podemos usarlos? Podemos usar algunos de ellos, luego de ser evaluados a la luz de la Biblia. Por mi parte, prefiero los himnos históricos porque han probado por los siglos ser de gran edificación a la iglesia, tienen mayor profundidad teológica, tienen mayor variedad de temas.

 

4. Los cánticos en la adoración son escogidos según el orden de culto. Por ejemplo, el primer himno que se canta es uno en respuesta al llamado de la adoración y por tanto es un himno de alabanza a Dios. El enfoque es devoción a Dios. El cántico después del sermón se da en respuesta al mensaje de la Palabra, etc.

 

5. En el AT un grupo de levitas/sacerdotes estaba dedicado a cantar en el templo. 1 Crónicas 9:33 “También había cantores, jefes de familias de los levitas, los cuales moraban en las cámaras del templo, exentos de otros servicios, porque de día y de noche estaban en aquella obra.” 1 Crónicas 25:1-8. Con la venida de Jesús el templo y su adoración fue suplantado por la Iglesia como el templo de Dios. (1 Corintios 3;16-17; 2 Corintios 6:16; Efesios 2:21). En el NT no hay un coro separado del cántico congregacional. Durante la Edad Media, el cántico congregacional fue suplantado por un coro de profesionales quienes estaban separados de la congregación por una cortina. Pero con la llegada de la Reforma todo esto cambió. Los Reformadores reestablecieron nuevamente el cántico congregacional. Y proveyeron para la impresión de salterios e himnarios para ser cantados por toda la congregación. La teología reformada enseña que toda la congregación es el coro del Señor.

 

6. Nuestra Iglesia reconoce que Dios le ha dado dones de cánticos a algunos hermanos en la congregación. Pero se les da con una salvedad. No pueden suplantar totalmente el cántico congregacional.

 

E. La Lectura Pública de la Biblia

 

1. En el culto público de adoración se dedica una porción del mismo a la lectura de la Palabra de Dios. A veces damos por sentado que es un privilegio el poder leer la Palabra de Dios con plena libertad. Por siglos la Palabra de Dios estaba excluida de las manos del pueblo de Dios. La Reforma Protestante en conjunto con la invención de la imprenta por Guttenberg fue el instrumento que Dios utilizó para darnos el privilegio de tener cada uno nuestras Biblias.

 

2. Ha sido la práctica de la Iglesia de Cristo dar honor a la lectura de la Biblia en el culto de adoración. Es más históricamente la Iglesia tenía cuatro lecturas de la Palabra: se leía una poción del Pentateuco o libros históricos, otra era sobre los profetas, otra sobre los evangelios y otra sobre las epístolas.

 

3. ¿Cuál es la base bíblica para semejante práctica, la de leer la Biblia en la adoración a Dios? En el AT Dios había hecho provisión para que la Biblia fuese leida públicamente. Busquemos Josué 8:33-35Y todo Israel, con sus ancianos, oficiales y jueces, estaba de pie a uno y otro lado del arca, en presencia de los sacerdotes levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, así los extranjeros como los naturales. La mitad de ellos estaba hacia el monte Gerizim, y la otra mitad hacia el monte Ebal, de la manera que Moisés, siervo de Jehová, lo había mandado antes, para que bendijesen primeramente al pueblo de Israel. 34 Después de esto, leyó todas las palabras de la ley, las bendiciones y las maldiciones, conforme a todo lo que está escrito en el libro de la ley. 35 No hubo palabra alguna de todo cuanto mandó Moisés, que Josué no hiciese leer delante de toda la congregación de Israel, y de las mujeres, de los niños, y de los extranjeros que moraban entre ellos”. 2 Reyes 23:2 “Y subió el rey a la casa de Jehová con todos los varones de Judá, y con todos los moradores de Jerusalén, con los sacerdotes y profetas y con todo el pueblo, desde el más chico hasta el más grande; y leyó, oyéndolo ellos, todas las palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa de Jehová.” Nehemías 9:3 “Y puestos de pie en su lugar, leyeron el libro de la ley de Jehová su Dios la cuarta parte del día, y la cuarta parte confesaron sus pecados y adoraron a Jehová su Dios.” Y en el NT tenemos a Pablo requiriendo a un joven pastor Timoteo (y de aquí a todos los ministros después de él) que  1 Timoteo 4:13 “Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza.” Muchos eruditos entienden que esa lectura no es leer las escrituras para uso personal, sino que la iglesia apostólica siguió la práctica de la sinagoga de leer públicamente las Escrituras sagradas. Así que Timoteo tenía el encargo de leer públicamente la Biblia, la de predicar y la de enseñar al pueblo de Dios.

 

4. En nuestra iglesia se lee el A y el NT. En muchas iglesias no se lee la Biblia o se lee una pequeña porción de la misma al inicio y nada más. Nosotros leemos abundantemente porque entendemos que como dice Colosenses 3:16 “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.”

 

5. ¿Por qué leer una porción tanto del A como del NT? ¿Acaso el AT no es algo que ya pasó y nosotros somos una iglesia del NT? La respuesta a ello es:

            a. toda la Escritura es inspirada por Dios y útil. Nos dice Pablo en 2 Timoteo 3:16.

            b. nos recuerda que el NT es el cumplimiento del AT y el AT es profecía de NT. En ambos testamentos el enfoque es Cristo. ¿De qué trata el AT? El AT trata acerca de Jesús.

            c. ambas lecturas son importantes para entender toda la Biblia. El NT cita con mucha frecuencia el AT y todas las cosas relacionadas con nuestra salvación tienen su génesis en el AT. Sobre todo, aquellas relacionadas con la muerte expiatoria de Cristo.

            d. nos recuerda que por encima de la palabra de los hombres hay una palabra poderosa que transforma las vidas, la Palabra de Dios.

 

 

F. La Confesión de Fe

 

1. Nuestra iglesia es una iglesia confesional. Toda iglesia es en última instancia una iglesia confesional. Muchas de las iglesias que dicen que no tienen una confesión lo que realmente dicen es que no tienen una escrita. Todos tenemos confesiones o en lo que creemos. Unas lo tienen por escrito para vista de todo el mundo, otros no lo tienen escrito.

 

2. Hay ejemplos de confesiones en la Biblia. Por ejemplo: tenemos Deuteronomio 6:4 “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.” 1 Timoteo 3:16. Este pasaje se cree era una confesión de la iglesia primitiva que se creó para ser cantada en la iglesia. O fue un himno que se convirtió en confesión de fe. Tenemos otra confesión como la de Natanael en Juan 1:49 “Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.” O la de Tomás en Juan 20:28 “Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!”

 

3. El Credo de los Apóstoles fue escrito desde el siglo segundo y sufrió modificaciones hasta el siglo sexto. Surgió de la fórmula bautismal y es reconocido como un credo de toda la cristiandad. El Credo de Nicea del 325 D.C. fue formulado para frenar el avance del arrianismo. Estas confesiones son fundamentales del cristianismo. Nuestra iglesia ha adoptado como su confesión los estándares de Westminster. Por medio de ella la iglesia confesa su fe ante el mundo y es un medio para la educación de la congregación buscando lograrlo que Pablo nos ordena en 1 Corintios 1:10 “Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.”

 

G. La Oración Pastoral

 

1. Una de las cosas que la Reforma restauró en la adoración a Dios fue la importancia de la oración. Dios ha instituido la oración como un medio de gracia. Por ejemplo, en la Ginebra de Calvino, éste instituyó varias cosas noveles: la oración de confesión, oración pastoral, una oración por iluminación antes y después del sermón. La oración en la adoración ha sido una marca distintiva de las iglesias protestantes y reformadas.

 

2. ¿Qué es la oración pastoral? La oración pastoral es la oración de intercesión por toda la iglesia de Cristo. En esta se enfatizan los atributos de Dios, se ora por el bien de la iglesia local, la denominación y las demás iglesias de Cristo en el mundo. Se ora por el gobernador de PR y el presidente de los EE.UU. como nos manda Pablo en 1 Timoteo 2:1. Se ora por el avanza del evangelio y la salvación del mundo.  

H. La Predicación de la Palabra

 

1. Dijo el famoso pastor londinense David Martyn Lloyd Jones: “La tarea primordial de la Iglesia y del ministro es la predicación de la Palabra de Dios”. Este es el medio principal que Dios usa para adelantar su reino en el mundo. Aunque Jesús hizo muchos milagros demostrando que Él era enviado por Dios y que el reino de los cielos se ha acercado, Su misión primaria era la predicación del evangelio. Lo podemos ver en Marcos 1:36-38 “Y le buscó Simón, y los que con él estaban; y hallándole, le dijeron: Todos te buscan. Él les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido”.

 

2. Es importante reconocer que la predicación es un acto de adoración. Dios nos habla por medio de su siervo. Cuando la predicación es bíblica, Cristo mismo nos habla en el mensaje. Romanos 10:17 “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” NBD “17 Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo”. El mensaje que se oye es la palabra de Cristo. ¿Cuándo una persona se convierte? Cuando oye la palabra de Cristo. Cuando oye a Cristo. Hermanos, Cristo nos habla por medio de su Palabra. El edifica a la iglesia por medio de su Palabra. Y esto demanda una actitud de reverencia ante su Palabra. Por eso decimos que la predicación es un acto de adoración.

 

3. Este medio de gracia es irremplazable. Algunos preguntan si lo mismo se puede lograr con un drama, con un poema, con una película, etc. ¿Por qué tenemos que seguir con ese método arcaico, preguntan? La respuesta es bien sencilla. Nosotros no pretendemos ser más sabios que Dios. Y Dios ha ordenado la predicación de la Palabra como el medio principal de conversión y de edificación de la iglesia. Hechos 20:32 “Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados.” Romanos 10:14-17 “ ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? 15 ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: !!Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! 16 Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? 17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” 2 Timoteo 3:15-17 “y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” ¿Pero lo importante es llevar el mensaje y éste puede ser llevado por medio de un drama, dirían? El problema del drama es que está sujeto a la interpretación de la persona. En cambio, Dios ordena un mensaje claro, directo, sencillo, que no dependa de las posibles interpretaciones de los oidores. Por eso el predicador es un heraldo, que trae un mensaje del Rey de reyes.  1 Corintios 1:21 “Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.”

 

I. La Entrega de los Diezmos y las Ofrendas

 

1. Tanto en el AT (Éxodos 25:2; 35:5; 1 Crónicas 16:29) y en el NT (1 Corintios 16:1-2) las ofrendas son consideradas como parte de la adoración a Dios. 1 Crónicas 16:29 “Dad a Jehová la honra debida a su nombre; Traed ofrenda, y venid delante de él; Postraos delante de Jehová en la hermosura de la santidad.” La iglesia es edificada por medio del servicio voluntario y la dación generosa de los miembros de este. No solo los pastores edifican la iglesia, sino todos los miembros de ella participan en la edificación de la casa del Señor.

 

2. Hay que iglesia que ponen un énfasis desmedido a la importancia de ofrendar. Y hay otras que, por causa de los abusos, no dan énfasis alguno a la importancia de hacerlo. Ambos extremos están mal. Dice Jon Payne: “la contribución alegre y generosa del pueblo de Dios es una de las evidencias más claras de su amor por Dios y de su compromiso con la extensión de Su Reino”.

 

3. Entonces, el diezmo y las ofrendas son una respuesta de acción de gracias por los dones y bienes que Dios nos da cada día. Son en respuesta al perdón de pecados y gracia recibida del Señor. Son dadas en respuesta a lo que Cristo hizo por nosotros en salvarnos. 2 Corintios 8:9 “Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.”

 

4. Los diezmos y las ofrendas demuestran nuestro compromiso con el avance del reino de Dios. Todo lo que es dado a la iglesia es utilizado para demostrar el amor y la gracia de Cristo a otros y para proveer para el ministerio local, regional, nacional e internacional.

 

5. No nos olvidemos que cuando demos nuestros diezmos y ofrendas, nosotros damos para el Señor, no para los hombres. Lo damos para su Reino. No para el enriquecimiento de nadie.

 

 

J. Los Sacramentos

 

1. Tanto en el AT como en el NT Dios instituyó dos y solo dos sacramentos. ¿Qué son los sacramentos? Los sacramentos son la Palabra hecha visible. Representan y comunican el mensaje del evangelio y la gracia de Dios. Sirven para sellar las promesas de Dios sobre los creyentes. Y son canales por medio de los cuales Cristo miso comunica los beneficios de su mediación a los elegidos.

 

2. Son actos de adoración. Por tanto, son actos solemnes de adoración. Tanto es así que tenemos testimonio bíblico que tomar indignamente la Santa Cena fue causa de muerte para algunos en Corinto. Por el bautismo el infante o el adulto es bautizado como discípulo del Dios Trino y uno. Somos consagrados a Dios y separados y distinguidos visiblemente del mundo. Mateo 28:19-20 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Por el bautismo testificamos que somos únicamente de Cristo. Y nos comprometemos a vivir para El en obediencia a su Palabra.

 

3. Por la Santa Cena, los creyentes quienes han hecho una profesión de fe pública y obediencia a Cristo y quienes son capaces de discernir el cuerpo de Cristo, tiene comunión con Cristo y unos con otros. 1 Corintios 10:16 “La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?”

 

4. Los sacramentos testifican de lo que Dios ha hecho y hace para salvarnos. Son testimonio del amor de Dios por su pueblo. Por eso cuando vienen aflicciones a nuestras vidas los sacramentos son signos y sellos de las promesas del nuevo pacto, y nos motivan a mirar no a nuestra fe sino a Cristo y su obra objetiva en la historia. Romanos 4:11 “11Y recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia”.

 

K. La Bendición

 

1. Antes que el culto de adoración termine se da algo importante, la Bendición. Podría parecer que esta parte no es una tan importante como las demás. Pero eso no es cierto. Por medio de la bendición nosotros nos damos cuenta que no salimos de la iglesia para enfrentarnos al mundo con nuestras fuerzas sino en la fortaleza y con las promesas de gracias del mismo Dios quien nos llamó a adorarle y nos habló por medio de su palabra.

 

2. La Bendición al igual que la Salutación es la bendición de Cristo sobre su pueblo reunido. Es pronunciada por el ministro quien oficialmente representa al Cristo que ascendió y que reina.

 

3. En el AT los sacerdotes se les dio la orden de bendecir al pueblo. Números 6:23-27 “22 Jehová habló a Moisés, diciendo: 23 Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Así bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles: 24 Jehová te bendiga, y te guarde; 25      Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; 26 Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. 27 Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.” De igual manera Jesús cuando estuvo a punto de finalizar su ministerio terrenal, El cumplió su rol sacerdotal al levantar las manos y bendecir a sus discípulos antes de ascender a los cielos. Lucas 24:50 “Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo.” La bendición significó que El estaría con ellos al ellos enfrentar el mundo con el ministerio del evangelio.

 

4. Los apóstoles hicieron los mismo. Al finalizar las cartas a las iglesias, los apóstoles generalmente terminaban con una bendición. Por ejemplo, Romanos 16:24 “La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.” 1 Corintios 16:22 “La gracia del Señor Jesucristo esté con vosotros.” 2 Corintios 13:14 “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.” 1 Pedro 5:14 “Paz sea con todos vosotros los que estáis en Jesucristo. Amén.”

 

5. La Bendición es una promesa más que una oración. Y por tanto debemos tener una actitud receptiva como cuando recibimos un don o un regalo. ¡Cuán importante es tener en cuenta que no partimos de la casa del Señor sin antes recibir su bendición para poder enfrentar el mundo con sus pecados y miserias en el poder de Cristo!