Ojos fuera de la red

 

Mis ojos están siempre hacia Jehová,
Porque él sacará mis pies de la red.

—Salmos 25:15 (RV1960)

Amado, te preguntas; ¿Cual es la forma en que Dios maneja los pequeños asuntos de esta vida? Si yo como hijo de Dios debo enfocarme en lo eterno; ¿Quién entonces se encargará de lo perecedero? Te preguntas: ¿Como procedo en tal o cual situación? Y te sorprende; ¿Como es que me resta fuerzas quitar la mirada de Dios y ponerlas en las cosas que en esta escala de importancia parecen microscópicas?

El Dios que te creó y te salva te ha dado suficientes promesas;

Mis ojos están siempre hacia Jehová,
Porque él sacará mis pies de la red.

Es interesante que el salmista utilize los ojos y los pies para describir lo que de otra manera pareciera absurdo pues; ¿No podría el escritor divino dejar de fijar los ojos en el Galardón y bajarlos para que con sus fuerzas desgajará la red de sus pies? La respuesta es no. No podía, cómo tampoco nosotros podemos dejar de mirar lo eterno para perdernos en los detalles de lo perecedero. Pablo decía que ; "Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado." (2 Tim 2:4 RV1960) Y es que el escritor, como tú, tampoco contaba con el poder, ni la sabiduría para "desenredarse" de la maraña de la red en que estaban sus pies. No podría sacar sus pies de la red del poder del pecado, ni de la culpa del pecado. No podía desenmarañarse de los afanes y las tentaciones de este mundo ni tampoco zafarse a sí mismo de los engaños y tramas de sus enemigos. Ciertamente tú como soldado de otro reino estas en la adversidad en la que se multiplican enemigos, aun sin saberlo, sin merecerlo o sin buscarlo. La hostilidad es cierta y los caminos parecen ser confusos. Sin embargo en el mismo salmo hay 4 palabras que el salmista usa para clamar por la ayuda de Dios en medio de esta situación:

Muéstrame — de dar a conocer íntima y afectivamente

Enséñame — como sinónimo de ser adiestrado

Encamíname - como sinonimo de dirigir en el andar

Acuérdate - como sinónimo de dar cuenta de sus promesas

¿Confías tú en que Dios se te ha dado a conocer salvadoramente y personalmente a travez de Jesucristo por medio de su palabra y te ha abierto los ojos por medio del Espíritu y la fe para creer? ¿Haz puesto tus ojos y tu confianza renovada solo en Jesús, el autor de tu salvación y el consumador de tu fe? ¿Deseas ser adiestrado? ¿Ser dirigido? ¿Esperas caminar en la seguridad de sus promesas?

Como soldado de otro reino tienes tú la gran seguridad de que en virtud de la unión con Cristo disfrutas de todas sus promesas en Él. Y que fijando en Él tus ojos, Él mismo se encargará de mostrarte la plenitud de su vida, enseñarte el camino en que debes andar, encaminarte a toda verdad y justicia y librarte. Tu Padre celestial sabe de que cosas tienes necesidad y te confirma que cuando buscas primeramente el reino de Dios y su justicia, todas las demás cosas te serán añadidas incluyendo; el sacar tus pies de la red.