Dios ha ordenado tu fuerza

 

Tu Dios ha ordenado tu fuerza;
Confirma, oh Dios, lo que has hecho para nosotros.
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Salmos 68:28 (RV1960)

Fuerza Constante
Tú que a veces percibes que tienes más retos y responsabilidades de lo que tus fuerzas alcanzan, esto es para ti.

Por años estuvo Josué dirigiendo el pueblo de Israel cuando declaró de esta manera:
“Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años.

Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.”
-Josue 14:10-11 (RV1960)

¿Puedes tú entender que el Dios que separó a Josué para que liderará a su pueblo es también nuestro Dios? Josué continuó durante su largo servicio con el vigor y la fuerza que proviene de Dios.

En su mano esta la fuerza y el poder
De primera vista aparenta ser increíble que la soberanía de Dios gobierne hasta en estos detalles íntimos qué están tan cerca a nuestra capacidad y nuestra idea de autonomía. Nuestras fuerza y nuestro vigor. Pero bíblicamente hablando, son innumerables las referencias de que no solamente Dios es todo-poderoso y la fuente de todo poder, sino que Él da fuerzas y poder a quién quiere. Capacidad y vigor. Fortaleza y esperanza. Energía física, fuerza de voluntad, fuerza de carácter. Poder.

Como esta escrito en el primer libro de Crónicas

“Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos.”

-1 Crónicas 29:12 (RV1960)

Dios ha ordenado tu fuerza
En varias ocasiones en este salmo 68 se le atribuye a Dios como el dador de las fuerzas del pueblo de Dios. Mira:

“A tu heredad exhausta tú la reanimaste.”(v.9)

“El Dios de Israel, él da fuerza y vigor a su pueblo. “(v.35)

Es precisamente en esto que Dios se glorifica:
1. Cuando reconocemos que todo proviene de Él, por medio de Él y para Él (incluyendo nuestra fuerza y vigor) Rom. 11:36

2. Cuando actuamos en las fuerzas que Dios nos da y reconociendo que estas fuerzas provienen de Dios. Pues esto le trae gloria al dador de nuestras fuerzas y no solo a nuestro esfuerzo personal. Aquí podemos decir como el salmista; mi Dios ha ordenado mi fuerza.

Confirma, oh Dios, lo que has hecho para nosotros.
Cuando David construía esta alabanza, tocaba de cerca la historia del pueblo de Israel y adoración del pueblo de Dios. Él recordaba las maravillas de Dios en el desierto y las guerras ganadas por el poder de Dios. Recordaba la realidad de que cada día nuestro Dios nos colma de beneficios (v.19) Recordaba también, la hermosura y el resplandor genuino de la alabanza de un pueblo desbordado para Dios. Los cantores, las doncellas con panderos y los reyes ofreciendo dones. Pero todo esto es incomparable con la vista panorámica de Jesús sometiendo a todos los reinos de una vez y para siempre, muriendo y resucitando y volviendo en poder.

Es este recordatorio de nuestra salvación tan grande, ese confirmar lo que Dios ha hecho por nosotros lo que llena de poder, fuerzas y excitación a nuestra propia alma. Las palabras que Nehemías proclamaba no eran en vano cuando pronunciaba el eterno: “el gozo de Jehová es nuestra fuerza. (Neh 8:10)


Fuerzas como el Bufalo
A veces pareces desfallecer ante la tarea que esta puesta delante de ti. Dios a ordenado tu fuerza. Nuestras fuerzas.

“El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”

-Isaías 40:29-31 (RV1960)

Dios ha puesto en orden todas tus capacidades y experiencias. Y las energiza hoy para su gloria. Trabaja para la gloria de Dios, con todas tus fuerzas, en las fuerzas que da Dios. Descansa y duerme en paz sabiendo que el Señor es soberano y te hace vivir confiado. Recuerda que es Él quien aumenta tus fuerzas como el búfalo (Salmos 92:10) y el que te ciñe de poder para la batalla (Salmos 18:32).